Tipos de meditación: ¿cuáles son los principales que existen?

Tipos de meditación con Jappi®

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Aumentar tu vitalidad no solamente requiere del bienestar físico, como puedes conseguir al hacer deporte. En realidad, también es necesario que alcances un óptimo estado mental. ¡Y esto es algo que se puede aprovechar a través de los diferentes tipos de meditación! En este artículo, te explicaremos todo para que incorpores este hábito en tu vida.  

¿Cuáles son las ventajas de los tipos de meditación?

Antes de que profundicemos en los distintos tipos de meditación que puedes llevar a cabo en tu vida cotidiana, es necesario que sepas con más detalle por qué esta es una práctica que puede nutrir perfectamente a tu mente. A continuación, te contaremos los principales beneficios de hacerlo:

Paz interior

Básicamente, practicar la meditación te lleva a conocer la paz interior (Montoliu, 2022). En ocasiones, estamos tan acostumbrados a los problemas de la vida cotidiana que nos olvidamos de lo realmente importante: nuestra tranquilidad. Entonces, al estar en contacto con tu propio espíritu, priorizarás tu salud y aumentará tu paz interior (Montoliu, 2022).

Equilibrio entre la mente y el cuerpo

No hay que perder de vista que, al meditar, lo que estás haciendo es relajarte y dejando que las cosas fluyan. Esto puede ser muy útil para dejar de preocuparte por otras cosas. Además, te ayuda a retener mayor información y aumentar tu calidad de vida (Montoliu, 2022). 

Es decir, cuando practicas algunos de los tipos de meditación, obtendrás un equilibrio entre tu cuerpo y tu mente (Montoliu, 2022). 

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Ayuda a reducir los niveles de estrés 

Por otro lado, los diferentes tipos de meditación son un gran recurso para las personas que padecen de ansiedad o estrés. Como te conectarás con el presente, te olvidarás de todos los problemas de estrés que hayas tenido en el pasado e incluso la ansiedad que te genere el futuro (Mayo Clinic, 2022). 

Al fin y al cabo, se trata de aplicar la filosofía carpe diem: vive el aquí y el ahora. ¡El resto no importa!

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¿Cuáles son los tipos de meditación que existen?

Ahora, ¿estás preparado para conocer en profundidad qué tipos de meditación existen? Sigue leyendo, pues aquí te lo contamos.

Vipassana

Esta es una meditación que no tiene un origen claro. Sin embargo, se dice que alcanzó su pico de popularidad en el siglo X y que su creación fue anterior a los 2500 años (Dhamma, s.f.). ¿Y en qué consiste? Pues bien, vipassana es una palabra derivada que significa ‘ver las cosas tal como son’ (Dhamma, s.f.).

Entonces, se traduce como la posibilidad de que veas que todo lo que percibes es especial. La meta es que puedas mantener una respiración lo más consciente posible, haciendo que el aire salga y entre por la nariz. En la medida en que te relajes, notarás que llegarán pensamientos y emociones variadas.

Muchas pueden ser bonitas, pero otras no. No importa: tú no tienes que juzgar esas emociones. Simplemente, déjalas ser. Esta técnica, basada en la introspección, te permitirá ser más consciente de lo que ocurre en tu interior. Así, verás que toda emoción es especial y que no hay cosas “buenas” o “malas” (Beltrán; s.f.; Dhamma, s.f.).   

Sigamos con otro de los tipos de meditación: Kundalini

Esta práctica no tiene un origen claro, pero sí se sabe que la realizaban los yoguis de la India hace miles de años. ¿Los motivos? Pues que, en ese entonces, era una técnica muy secreta y exclusiva. Sin embargo, con el correr de los años, trascendió hacia el mundo (World Pranic Healing Foundation, 2019). 

Aquí lo importante es la existencia de una energía en el cuerpo, conocida como Kundalini. Esta se encuentra en la base de la columna vertebral. Si aprendes a meditar correctamente, podrás liberarla, llevándola hacia el resto de tu cuerpo. 

El objetivo es claro: que puedas aliviar los problemas mentales y físicos. Si eres consciente de que tu espíritu fluye dentro de tu organismo, serás capaz de trasladar esa energía. Para ello, se incluyen técnicas de respiración y hasta cánticos para despertar tu mente y beneficiar tu cuerpo (World Pranic Healing Foundation, 2019; Beltrán; s.f.).

Zazen, otro de los tipos de meditación

De origen japonés, busca vivir el momento presente. Su término proviene del “za”, que equivale a “sentarse”. En cambio, “zen” es un término que puede significar “atención plena en el aquí y el ahora” (Rovner, 2018). Por eso, la idea es meditar sentado. Sí: tal y como viste en muchas películas japonesas (Rovner, 2018). 

Para meditar de forma Zazen, debes tener la espalda derecha, desde la pelvis hasta la nuca. La mirada debe apuntar 45 º hacia el frente. Luego, el cuerpo debe estar lo más relajado posible. Y hay un toque distintivo: tus pies deben adoptar la postura de loto.

Esto significa que las piernas deben estar completamente cruzadas. Es decir, los pies sobre los muslos, con las rodillas tocando el suelo. Durante una hora, necesitarás concentrarte solamente en lo que ocurre: la respiración. Así lograrás la armonía entre tú y la naturaleza, con una conciencia tranquila (Rovner, 2018; Corbín, 2017).   

Tonglen

Pasemos a la última de las meditaciones. Con un origen en el siglo VIII en el budismo tibetano, el término puede traducirse como “envío y recibo” (López, 2021). Se trata de un método que busca que te conectes con tu sufrimiento propio. De esta manera, empezarás a desmitificarlo, para ayudar a superar tus miedos (López, 2021).

¿Cómo practicarla? Por medio de un cambio de perspectiva. Al igual que las demás, implica estar en un lugar cómodo, donde puedas relajarte. Cuando inhales, deberás conectar con tus sentimientos. Si ves el dolor, necesitarás imaginarte absorbiéndolo y procesándolo en tu interior. 

Aunque tu mente intentará rechazar esas emociones, deberás procesarlas. O sea, imagínate una situación real que te genere miedo. A partir de allí, necesitarás aumentar esa intensidad del dolor. Finalmente, verás que habrás alcanzado la compasión contigo mismo y expiarás lo que te hacía daño (López, 2021; Corbín, 2017).

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¡Y ya está! Has visto cuáles son algunos tipos de meditación que puedes empezar a practicar en tu vida. Lo importante es que sepas que todas ellas podrán mejorar tu estado físico y mental. ¡Relájate y respira!

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